martes, 21 de junio de 2016


Los Valores!  Como Aprender Y Enseñar A Vivir Con Los Valores


Los valores en la conducta humana se configuran con las actitudes y actúan como marco de preferencial de orientación al ser humano en el mundo donde vive. Los valores pueden tener un origen subjetivo (afectivo-emocional); o social son modos de comportamiento social o cultural, también pueden transcender ambos condicionamientos y están referidos a ideales de vida o principios morales.


  Es valor todo lo que favorezca la plena realización del hombre como persona, su ser personal. También se considera valor de las cosas que explica por qué son más o menos deseados y pueden satisfacer cierto fin. En la medida en que los valores son representaciones sociales y fruto de una determinada sociedad, la educación le toca como primer agente socializador lograr que los valores sea un componente social posibilitando a las personas en la orientación necesaria para la integración a esa sociedad, y de cómo se haga, dependerá de su éxito.

  Cada persona es portadora de unos valores propios y su expresión, también estará personalizada. Que saber y cómo debe ser: cuando se aborda la educación de los valores es importante rescatar la “realidad” del valor, sacándola del mundo de la vaguedad y la fantasía. El primer paso en la educación de valores será el descubrimiento del valor como realidad operativa en la vida de toda persona, empezando por  el educador y la educadora.

  La responsabilidad en la enseñanza de los valores la debemos tener todos: familia, escuela, medios de comunicación, lo importante es que cada uno de nosotros haga al máximo lo que le compete en esta tarea, en relación a estas ideas y apoyando la interdisciplinariedad en la educación actual, la familia y los Educadores son dos verdades de una sola realidad; como expresan lo siguiente.





El segundo paso es el más importante maestro de la virtud y carácter que puede tener un niño, es el adulto que se ocupa de él. A través de pautas dadas por esa persona, cada niño aprende lo que siente al confiar en quien siempre estará allí en la escuela o el hogar. Para establecer una atmosfera educadora, ética y moral que será el mejor marco para la labor que se desea emprender, pues la mejor manera de educar los valores, es en la práctica real, y en la vivencia diaria. 

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